Cómo mantener las brasas de la barbacoa

En otro de nuestros tutoriales, te hemos enseñado cómo encender una barbacoa, pero si esto ya requería de cierta habilidad y mañana, hacer que las brasas no se apaguen y se mantengan en un punto óptimo de calor, es todavía más difícil.

Pero no te preocupes, que con todo lo que te vamos a contar aquí, te volverás todo un experto en mantener las brasas de la barbacoa.

Sigue leyendo para dejar a todo el mundo asombrado cuando hagas tus barbacoas y convertirte en el maestro del fuego.

La importancia de las brasas

Carbón humeante

Estamos todos de acuerdo en que las brasas son un punto vital de cualquier preparación que vayamos a realizar en nuestra barbacoa.

Exceptuando los casos en los que tengas previsto hacer una cocción de «vuelta y vuelta», vas a tener que preocuparte de que tu fuente de calor sea constante y perdure en el tiempo.

Como todos sabemos, las brasas, a medida que pasa el tiempo, se van consumiendo y perdiendo poder calorífico, así que si tienes una buena cantidad de alimentos que cocinar, es posible que te encuentres sin brasas con las que trabajar.

Vamos a ver cómo tratarlas de forma correcta.

Combustibles

Principalmente, existen dos tipos de combustible para generar brasas en nuestra barbacoa:

Carbón

Es el que más se utiliza, por lo menos en España. Es ideal porque aporta muy buen poder calorífico y acaba generando muy buenas brasas.

Resiste mejor la combustión que la leña y, por tanto, dura más tiempo.

Leña

leña ardiendo

En otros países o zonas, predomina el uso de leña por encima del carbón. La leña tiene la ventaja de que realiza la combustión mucho más deprisa que el carbón, por lo que aporta una fuente de calor fuerte rápidamente.

Obviamente, su contrapartida es que su durabilidad es mucho menor que la del carbón, por lo que vamos a tener que estar constantemente añadiendo combustible para que no se apague.

Consejos para mantener las brasas de carbón

Mantener las brasas de una barbacoa de carbón es relativamente fácil si sigues unas pautas y consejos que te vamos a dar, simplemente es estar atento y pendiente a las señales que el mismo carbón te va dando.

Ves añadiendo carbón cuando toque

El control de la cantidad de carbón y brasas de las que disponemos mientras cocinamos es un factor crucial, debes estar pendiente a los signos de el mismo carbón te proporciona para saber el momento.

Cuando empieces a observar que el carbón ya se ha transformado en brasas por completo, será el momento de añadir más.

Pero cuidado, no eches mucho carbón nuevo encima de las brasas, porque cortarás el flujo de oxígeno y harás que se apaguen, lo que no queremos bajo ningún concepto.

Lo más recomendable es que las esparzas por las esquinas de la barbacoa o sus laterales, de ésta manera tendrás calor para seguir cocinando mientras el carbón que has añadido se enciente.

Combinación con madera

Otro de los trucos típicos que se suelen usar, y que probablemente ya conozcas, es utilizar algunos troncos pequeños o ramitas de madera para darle un empujón inicial al encender el carbón, así obtenemos antes las brasas.

Al hacer esto, tendremos que estar pendientes de que el fuego se inicie bien y que la madera quede bien integrada con las brasas del carbón.

Remover las brasas es las clave

Cuando las brasas acaben de hacerse bien, pueden pasar dos cosas, o que estén todas juntas en un único punto, o que se hayan separado por toda la barbacoa.

Lo ideas es, que con algún utensilio de metal o madera tratada, remuevas las brasas y las extiendas de forma uniforme de forma que ocupen todo el espacio de la parrilla, de ésta manera obtendrás un calor constante y uniforme.

Consejos para mantener las brasas de leña

La leña, es un poco más complicada de controlar que el carbón, básicamente porque dependerá del tipo de leña que utilices para cocinar, ya que algunos tipos generan brasas antes o tardan más en consumirse.

Ir añadiendo leña poco a poco

Como en el caso del carbón, es de vital importancia que en el momento que tengamos nuestras primeras brasas, vayamos añadiendo poco a poco más madera para que se vayan generando más mientras se consume la primera tanda.

Es muy importante que toda la leña que vayas a ir añadiendo esté completamente seca, porque si aportas humedad apagarás las brasas que ya tenías encendidas, y no queremos eso.

No te pases poniendo madera al principio

El pensamiento lógico sería que, al ir a encender un fuego, pensáramos que cuanta más madera pongamos, más brasas vamos a obtener, pues esto no es así.

Si te pasas poniendo madera al principio, lo único que conseguirás es que el fuego tarde mucho en arrancara y, una vez lo haga, tarde demasiado en generar brasas como para que puedas cocinar con ellas.

Así que tenlo en cuenta, es mejor empezar con poca leña e ir añadiendo poco a poco más.

Trucos para mantener las brasas

Una vez que sabes las bases para mantener unas brasas encendidas, vamos a darte algunos trucos que pueden facilitarte la vida si los usas con cabeza.

EL aceite es tu amigo

EL aceite, es un acelerante, por lo que te va a aportar beneficios si lo usas conjuntamente con la madera.

Rocía la leña con aceite o tíralo directamente a la barbacoa, verás como empieza a arder y en poco rato tendrás unas estupendas brasas.

Puedes usar aceite de oliva o vegetal, cuanto más natural sea, mejor, ya que no producirá humos ni olores extraños.

Patatas fritas de bolsa

Aunque suene a broma, lo decimos muy enserio.

Las patatas de bolsa son puros carbohidratos, y su potencia calorífica puede ser mayor que las de algunas pastillas de encendido comerciales, como te quedas.

Cuando veas que las brasas se están apagando o quieras iniciar de nuevo el ciclo para conseguir más, echa un puñado de patatas fritas al fuego, verás como producen una potente llama en pocos segundos.

Usa sal para bajar la temperatura

La sal es un elemento que, si ya has realizado barbacoas en alguna ocasión, habrás comprobado que hace sudar a los alimentos.

Esto provoca que suelten agua que puede convertirse en grasas, pero también puede ayudarte a reducir la temperatura del fuego si ésta es demasiado elevada.

Eso si, debes vigilar la cantidad de sal que aplicas, no queremos que la carne quede tan salada que no se pueda comer.

Consejos prácticos para mantener las brasas

  • Las pastillas de encendido y el combustible para barbacoa, no van a hacer que las brasas duren más, pueden ayudarte a iniciar el fuego provocando una buena llama inicial, pero se consumirán enseguida.
  • La madera tiene que estar completamente seca para poder usarla. Si está húmeda, aparte de provocar bastante humo, puede arruinarte las brasas que ya tuvieras.
  • Si quieres conseguir un extra para mantener las brasas encendidas, usa piña. El aceite es un gran aliado también, pero debes manejarlo con mucho cuidado porque puede arder muy deprisa y provocar quemaduras.

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